Venimos viendo que el gas natural es una de las fuentes de
energía no renovables que utilizamos normalmente. En el hogar después de la
electricidad es la energía más utilizada, ya que la empleamos para calentar el
agua, para cocinar o para la calefacción entre otras aplicaciones.
Como bien sabemos se trata de una energía no renovable y por
tanto es escasa en la naturaleza, por lo que su uso debe ser responsable, ya no
sólo con el fin del ahorro económico, sino como compromiso con el medio
ambiente.
Por lo que además de aplicar algunos trucos y principios
tratados en posts anteriores, vamos a ver algunos consejos de eficacia probada sobre cómo ahorrar energía de este tipo:
- Ducharse en lugar de bañarse puede suponer un gran ahorro de energía por tener que calentar mucha menos agua. Además también colabora en un menor gasto de agua.
- El piloto del calentador debe apagarse cuando no
se vaya a utilizar.
- Un paso importante puede ser cambiar el
calentador de gas por un calentador solar.
- Utilizar ollas a presión es mucho más efectivo
por su menor tiempo de utilización de gas. Si no se puede utilizar ollas a
presión, al menos se deben tapar las ollas para reducir el tiempo.
- Los quemadores de la cocina deben limpiarse
periódicamente, pues si están sucios pueden gastar hasta un 10% más.
- Abrigarse es mejor que usar la calefacción en
exceso.
- El correcto aislamiento de ventanas y puertas es
muy importante para una eficaz climatización.
- Se deben revisar los tubos de gas para verificar
que no estén incrustados.
- Se pueden adaptar sistemas de generación o reutilización de biocombustibles en lugar del gas fósil.
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