Llega el
frío, y con ello un cambio importante en los hábitos, entre ellos los que
conllevan consumo energético.
No solo es
el frío el causante del cambio en la forma de consumir energía cuando llega la
estación invernal, también tiene mucha importancia el mayor consumo de
electricidad en iluminación por el menor número de horas de luz solar.
Este último
aspecto se intenta mejorar con el cambio de hora para aprovechar mejor las
horas de sol, produciendo un ahorro de alrededor del 5% del consumo eléctrico
en iluminación, según el IDAE o Instituto para la Diversificación y Ahorro de
la Energía.
Pero el
principal problema sigue siendo la climatización, pues supone un gasto
energético mucho mayor que la iluminación.
Debido a
ello existen multitud de trucos y a pautas a seguir para que ese incremento de
gasto sea lo menor posible.
En el
periódico “20 minutos”, nos proponen algunos de estos posibles trucos:
·
Abrir ventanas para renovar el aire.
·
Apagar la calefacción por la noche.
·
Colocar burletes o adhesivos en puertas y
ventanas para aislar, se puede ahorrar entre un 5% y un 10%.
·
Instalar un termostato para regular la
climatización.
·
La temperatura ideal es de 21°. Para dormir
basta entre 15° y 17°.
Más adelante
veremos más detalladamente el tema de la climatización, pues es uno de los
principales puntos potenciales de ahorro energético.
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